Comité Editorial

24 de agosto de 2014

Semana del 25 al 31 de Agosto de 2014.

Admites haber tomado parte en el asesinato de Kirov. Y ser un espía al servicio de los alemanes. Y pretender la destrucción del estado socialista. Y no desde ahora, no: desde el primer momento.

Las acusaciones son falsas pero carece de importancia. El sistema que ayudaste a erigir sacrifica lo justo por lo necesario. Y tu condena, falsa o no, resulta necesaria.

También fue necesario ejercer y administrar el terror. Allanar el camino al socialismo. Despojarlo de los antiguos amos, de las ideologías políticas erróneas y de aquellos obreros y campesinos incapaces de seguir el paso al nuevo mundo.

Lo ordenaba el Partido. Y el Partido no se equivoca. El mero hecho de dudarlo es traición.

Y tú tienes dudas, Zinóviev, a qué negarlo. Y no desde ahora. Desde el inicio. Desde que acompañaste a Lenin en el tren que le trajo de Suiza. Desde antes. Tanto da si no tomaste parte en el asesinato de Kirov, si no eres espía o si nunca has pretendido la destrucción del estado socialista. Tanto da que tu horrible traición se materialice de una forma o de otra. Dudas. Es suficiente.

El tribunal que te condena por una suposición apoyada en pruebas falsas no duda. Tampoco el pelotón que hoy, 25 de agosto de 1936, te ejecuta. Obedecen las órdenes del Partido. Contribuyen a lo necesario. Perfeccionan un sistema que tus dudas sólo servían para lastrar. Libre de tu contaminación ese sistema puede seguir progresando. Tal vez hasta el momento de no requerir ya de los seres humanos y sus estériles dudas.

Pedro Sánchez Negreira y Alberto Sánchez Argüello tal vez les hagan dudar con los relatos que aparecerán esta semana en la Internacional Microcuentista. Pierdan cuidado porque tampoco nadie les perseguirá por ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios anónimos serán eliminados. Gracias por su comprensión.